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DEGENERACIÓN MACULAR


UN NUEVO TRATAMIENTO REVOLUCIONA LA RECUPERACIÓN VISUAL DE LAS PERSONAS AFECTADAS. DEGENERACIÓN MACULAR.


La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la causa más frecuente de ceguera en el mundo occidental a partir de los 50 años de edad. Está provocada por una alteración en la mácula, que es la parte central de la retina.


La mácula es la responsable de la visión central, útil para conducir, leer, reconocer las caras de las personas, etc. Existen dos formas de DMAE: la exudativa y la atrófica. En la exudativa, crecen vasos sanguíneos anómalos en el fondo del ojo. Éstos pueden provocar sangrado y edema, lo que podría ocasionar disminución de la visión. Sin tratamiento dicha pérdida visual suele ser rápida y severa.


“es la causa más frecuente de ceguera en el mundo occidental a partir de los 50 años de edad”


Existen otras patologías que pueden provocar el crecimiento de vasos anómalos en el fondo del ojo como pueden ser la miopía, síndrome de presunta histoplasmosis ocular, estrías angioides, etc. En todo caso, sin tratamiento efectivo existe un alto riesgo de pérdida severa y permanente de la visión.


Gracias a las investigaciones, en los últimos años han ido apareciendo distintas alternativas terapéuticas, como la terapia fotodinámica o el pegaptanib (Macugen®). Este último consiste en la inyección intraocular de un fármaco, el cual es capaz de detener el crecimiento de estos vasos anómalos. Aunque ambos tratamientos han demostrado eficacia, en la mayoría de los pacientes no se produce una mejoría visual.


Recientemente se ha desarrollado una nueva molécula llamada Bevacizumab (AvastinÒ). Mediante su aplicación es posible detener la disminución de la visión, y en algunos casos, incluso mejorarla.


“algunos pacientes mejoran la visión una vez realizado el tratamiento”


Este fármaco no fue diseñado para el tratamiento específico ocular. Basados en los resultados de las estudios clínicos que demostraron seguridad y eficacia, AvastinÒ está aprobado por la Food and Drug Administration americana (FDA) para el tratamiento del cáncer colorectal. En el ámbito oftalmológico, este fármaco actúa bloqueando una sustancia conocida como el factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGA), lo cual a su vez impide el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos.


Actualmente se está utilizando Avastin® en oftalmología para el tratamiento de la DMAE, lo cual supone un uso fuera de lo especificado en la etiqueta (“off-label”). La casuística clínica demuestra efectos favorables a nivel retiniano. El objetivo del tratamiento es prevenir la disminución progresiva de la visión. Si bien algunos pacientes han mejorado, no se restablece la visión que se ha perdido durante el proceso.


La vía de administración es la intravítrea, con la aplicación previa de un anestésico tópico. Para asegurar la máxima asepsia, este tratamiento se realiza en el quirófano. Es ambulatorio, por lo que una vez concluido el paciente puede regresar a su domicilio.


Avastin® se inyecta en intérvalos regulares (cada 4-6 semanas). En función de la evolución, el oftalmólogo decidirá el número de dosis necesarias.


En breve esta previsto la aparición de otros fármacos con propiedades muy similares, pero ya con indicación expresa para la oftalmología.

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